sábado, 14 de enero de 2012

Y surgió la vida...



Ya sea en los embiragadores mares de Satraginus V, donde parece que a los peces les importa un bledo saber en qué dirección nadan, o en las tormentas de fuego de Fastra, donde, según dice, la vida empieza a los 40.000 grados, o bien ahondando en el intestino delgado de una rata simplemente por puro placer, la vida siempre encuentra un medio de aferrarse a alguna parte.

Y existiría vida incluso en Sevilla, aunque es difícil saber por qué.En invierno la temperatura cae bastante por debajo del mínimo legal o, mejor dicho, así sería si alguien tuviera el sentido común de establecer un mínimo legal. La última vez que elaboraron una lista de las cien cualidades más destacadas del carácter de los Sevillanos, el sentido común ocupaba el puesto setenta y nueve.

En verano hace demasiado calor. Una cosa es pertenecer a una forma de vida próspera con el calor y considera, como los Frastrianos, que una fluctuación entre 40.000 y 40.004 representa una temperatura estable, y otra muy distinta ser la especie animal que tiene en envolverse en montones de otros animales en un punto de su órbita planetaria, para luego encontrarse, media órbita después, con que la piel se le está llenando de ampollas.

La primavera está sobrevalorada. Muchos habitantes de Sevilla parlotean exageradamente sobre los placeres de la primavera, pero si conocieran realmente los mínimos placeres de esa estación sabrían por lo menos de cinco mil novecientas ochenta y tres sitios mejores que Sevilla para pasar la primavera, y sólo en la misma latitud...


- Douglas Adams - "Guía del autoestopista galáctico (Informe sobre la Tierra: fundamentalmente inofensiva).

(En el original sustituir Sevilla por Nueva York, pero todo vale.)

DON'T PANIC!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Curro ya siempre lleva una toalla sea en Sevilla, Obbiedo, o los Portiles y hasta en El Pedroso... por si las moscas

Sr. del Moral dijo...

quien eres? inglorius bastard?