miércoles, 21 de enero de 2009

Ancora in biblioteca

De nuevo he vuelto esta mañana a la bilioteca. Esto es ultra-super-mega deprimente. El otro día me lo dijo mi hermano, llevo una racha,... estoy todo el día amargao y no se porque y lo malo es que creo que no es por nada, y eso que ganó Obama. Pués de nuevo las mismas caras de las niñas amargadas estudiando para un examen que seguro que tienen dentro de 10 años y ahí están las cabronas, amargandote la vida con esas caras que tienen de "pejigueras". En fín, que he venido a la facultad a repasar un poc y a ampliar matrícula, que ya este año termino.

A ver que puede hacer un Biólogo un día como este: ¿tirar un papel a la papelera? ¿subir a un poyito que se ha caido a su nido? ¿investigar contra el cancer en tu casa, con un vaso de agua, uno de vinagre y uno de aceite, a ver que pasa si los mezclas? Un biólogo no puede hacer nada en ningún momento de su vida a no ser que le estén pagando. Y está claro que el dinero trae la felicidad. A mí por lo menos, sino con que me voy a emborrachar los fines de semana, con cromos de oliver y benji? O con que le voy a comprar por su cumpleaños el regalo a mi madre, con hueso de aceitunas que he ido reservando.

Lo se: no tengo ni idea de que escribir y aquí estoy rayándote la cabeza y tu mientras aburriendote más y más..

CUIDADO, ACABO DE TENER UN REPENTINO CAMBIO DE HUMOR. Tevoy a alegrar el día: acércate al espejo y ponte muy muy cerca y en ese momento imitas a una mosca que intenta salir por una ventana. Si te ries tendrás el mejor día de tu vida.

Ya lo decía el filósofo: las moscas son muy cojoneras, pero si las miras te ries (Fran de Mileto).

1 comentario:

mermelada de nada dijo...

Noto brotes de misoginia en el primer párrafo!!! Vamos, tienen que ser las niñas las que te amarguen... No creo que los niños entréis tampoco en la biblioteca (en época pre-exámenes) con cara de ir a un cumpleaños.

Hablando de fiestas de cumpleaños, me gustó la entrada de la fiesta de disfraces (sí, es del otro blog, pero te lo pongo aquí, que si no me mareo). Llevo dos meses detrás de una fiesta de cumpleaños con tarta de galletas, cubatas de fanta y cocacola caliente, cheetos, sándwiches en triangulitos y piñata. La gente siempre dice que qué guay, pero al final, una fiesta sin alcohol no vende, y la Fiesta de Cumpleaños Feliz perdería su esencia con un botellón de por medio.